Mi Tierra, mi historia

Mi nombre es Rafael, propietario de la Finca Coviella, y quiero darte la más cordial bienvenida a mi plantación de aguacates en el Valle de Tahodio, en las montañas de Anaga, un rincón privilegiado del sureste de Tenerife.

Aquí, entre naturaleza y tradición, te invito a descubrir conmigo un estilo de vida diferente, donde la conexión con la tierra y el respeto por el entorno marcan el ritmo de cada jornada.

Lo que comenzó como un simple hobby fue ganando fuerza con los años, hasta convertirse en un propósito de vida. Dejar atrás mi anterior carrera no fue una decisión fácil, pero sabía que el cambio valía la pena.

Aquí, en la Finca Coviella, he encontrado no solo un trabajo, sino una manera de vivir en armonía con la naturaleza. Cultivar aguacates no es solo plantar y cosechar; es aprender de la tierra, respetar sus ciclos y redescubrir el valor de lo auténtico.

Cada día en la finca es un aprendizaje continuo, donde el esfuerzo y la paciencia se ven recompensados con los frutos de la tierra y la satisfacción de compartir este proceso con quienes nos visitan.

Sembrando, cuidando y compartiendo