Hay lugares que te envuelven con su historia, su paisaje y su aroma. El Valle de Tahodio, en Tenerife, es uno de ellos. Un rincón escondido en el Macizo de Anaga, donde la naturaleza sigue su curso con la misma serenidad de hace siglos. Aquí, el agua murmura entre las rocas y la vegetación se despliega en todo su esplendor, creando un ecosistema único que ha sido reconocido como Reserva de la Biosfera por la UNESCO. Este es el corazón de Tahodio Avocado Experience, un proyecto que nació de la pasión por la tierra y la voluntad de compartir lo mejor de la cultura agrícola canaria.
La finca donde se desarrolla esta experiencia es un legado familiar. Hace más de un siglo, estas tierras pasaron a formar parte de la historia de mi familia. Mi abuelo, el Dr. Luis González-Coviella, dedicó su vida a la medicina y a la gente de la isla, con un espíritu solidario que sigue inspirando lo que hacemos hoy en día. Él caminaba por estos senderos para visitar a sus pacientes, en una época en la que el dinero no siempre era el medio de pago, sino los productos que la tierra daba. Huevos, queso, almendras… cada visita era un intercambio que
fortalecía los lazos entre la gente y la naturaleza. Desde entonces, la finca ha vivido muchas transformaciones. Durante años, fue una plantación de plátanos hasta que, en la década del 2000, decidimos apostar por el aguacate, un superalimento que ha conquistado el mundo por sus propiedades nutricionales y su versatilidad en la gastronomía. El aguacate, o Persea americana, tiene una historia fascinante. Originario de México y Guatemala, era considerado un fruto sagrado por los aztecas, quienes lo llamaban ahuacatl y le atribuían propiedades afrodisíacas. Cuando los conquistadores españoles lo descubrieron, lo llevaron a Europa y, con el tiempo, se extendió a otras partes del mundo. En Tenerife, el clima subtropical y los suelos volcánicos han permitido que su cultivo prospere con una calidad excepcional. No es de extrañar que los aguacates canarios sean tan
apreciados en los mercados europeos. En nuestra finca cultivamos principalmente las variedades Hass y Fuerte,
aunque esperamos incorporar otras variantes Pinkerton, Bacon, Reed, y una variante autóctona, el Orotava, que tiene una historia particular, pues desciende de ejemplares traídos de Cuba.
La calidad del aguacate está estrechamente relacionada con la manera en que se cultiva, y en Tahodio Avocado Experience apostamos por prácticas agrícolas sostenibles. Utilizamos sistemas de optimización de riego, realizamos labores de poda para fortalecer y controlar el crecimiento de los árboles y fomentamos la polinización cruzada con colmenas de abejas para mejorar la producción de frutos. A lo largo del año, el trabajo en la plantación cambia con las estaciones. A finales de invierno, los aguacateros florecen y comienza la polinización, un proceso fascinante en el que intervienen abejas y otros insectos. En primavera los frutos van madurando, mientras que el otoño y el invierno son épocas clave para la cosecha. Cada árbol es un pequeño ecosistema, y el conocimiento que hemos adquirido con los años nos permite adaptar el cultivo a las condiciones climáticas del Macizo de Anaga.
Pero la magia del aguacate no está solo en su cultivo, sino en su sabor y en los beneficios que aporta a la salud. Se trata de un alimento rico en ácidos grasos saludables, especialmente omega-3, que protege el corazón y reduce el colesterol. Además, contiene una gran cantidad de vitaminas esenciales, como la A, C, D, E y K, y minerales como el potasio y el magnesio, que favorecen la salud muscular y la presión arterial. También es una excelente fuente de fibra dietética, lo que lo convierte en un aliado perfecto para la digestión y el control del peso. La gastronomía es otro de los pilares de nuestra experiencia. Los aguacates pueden transformarse en auténticas delicias culinarias, y en nuestra finca te invitamos a descubrirlas.
Nuestra propuesta va más allá de la degustación. Queremos que los visitantes vivan una experiencia completa, que conecten con la tierra y con la historia del aguacate. Durante el recorrido por la finca, aprenderás sobre su cultivo, la importancia de la poda, los ciclos reproductivos y los métodos de riego más eficientes. También descubrirás la biodiversidad del Valle de Tahodio, hogar de numerosas especies de aves y plantas autóctonas.
El senderismo en Anaga que puedes sumar a tu experiencia, es otro de los atractivos que pueden sumarse a nuestra experiencia. A través de antiguos caminos, rodeados de laurisilva y montañas imponentes, puedes sumergirte en un paisaje sacado de otro tiempo.
Esta es una oportunidad para desconectar de la ciudad, renovar tus energías y conectar con la naturaleza, algo que cada vez más viajeros buscan en sus visitas a Tenerife.
Nos apasiona la idea de que nuestros visitantes no solo se lleven un recuerdo, sino también un conocimiento que puedan aplicar en su vida diaria. En un mundo donde el turismo masivo domina muchos destinos, en Tahodio Avocado Experience apostamos por un enfoque diferente: el turismo sostenible, en la naturaleza, que sirva de inspiración al visitante. Nuestra ubicación, a solo cinco minutos de Santa Cruz, nos permite ofrecer una escapada auténtica sin necesidad de recorrer largas distancias. Aquí, cada experiencia está pensada para respetar el entorno y promover el consumo de productos locales, fortaleciendo así la economía de la isla. Si buscas una actividad única en Tenerife, lejos de las multitudes y llena de autenticidad, te invitamos a descubrir Tahodio Avocado Experience. Ven a disfrutar del avocado lifestyle, aprende sobre este increíble fruto y sumérgete en la cultura canaria de una manera que no olvidarás. Reserva tu experiencia en www.tahodioavocadoexperience.com y prepárate para vivir un día inolvidable en el corazón de Anaga.
